Pregunta 137: en la exégesis de la sura «Al-Qadr» (El destino),[1] Fátima es la noche del destino. ¿A qué se refiere este hadiz de ellos (a)?
Respuesta: en nombre de Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo
Y la alabanza a Dios, Señor de los mundos, y que Dios bendiga a Muhammad y a la familia de Muhammad, los Imames y los Mahdis.
He adelantado anteriormente en Sura Al-Fátiha[2] y en Las alegorías[3] que Fátima es el interior de la puerta de la ciudad, el exterior de la puerta es Alí (a) y la ciudad es Muhammad (s) en correlación con los tres nombres: «El Misericordiosísimo, el Misericordioso y Dios». Pues ellos —las bendiciones de Dios sean con ellos— son los tres pilares de la guía y la manifestación de los tres pilares del nombre Mayor: Dios, el Misericordioso, el Misericordiosísimo.
Todo el saber está en la ciudad. Así pues, si quiero que este descienda será desde la puerta, primero en el interior de la puerta y luego en el exterior de la puerta hacia la creación.[4] El interior de la puerta es Fátima —las bendiciones de Dios sean con ella— así que el descenso es en ella. Ella es el recipiente interior del saber. En ella desciende el saber y no en la ciudad (el Mensajero de Dios (s) o el Corán), como ya lo he aclarado en Las alegorías. Véase.[5]
Así pues, el Corán desciende en la noche del destino. El Corán desciende sobre Fátima. La noche del destino es Fátima, como ellos (a) lo dijeron: «Nosotros somos los Argumentos de Dios y Fátima es el Argumento de Dios sobre nosotros».[6] Como él (s) lo dijo: «Fátima es la madre de su padre».[7] La madre es el recipiente. Fátima (o el interior de la puerta) es el recipiente sobre el cual desciende el Corán y el Corán es Muhammad (s).
Este es el segundo significado interior de este hadiz, del Mensajero de Dios (s), de Dios en una hadiz sagrado: «Si no hubiera sido por ti, no hubiera creado los firmamentos. Si no hubiera sido por Alí, no te hubiera creado a ti. Y si no hubiera sido por Fátima, no hubiera creado a ninguno de vosotros dos».[8]
Fátima es el recipiente del descenso del Corán, pues ella es el interior de la puerta de la ciudad de la cual emana hacia la creación. Así que su existencia es necesaria y con su falta no se erige el sistema de la creación pues ella es el uno de los tres pilares, pues es el recipiente del descenso del Corán.
[1] De Abu Abdulá (a) que dijo: «{Lo hemos hecho descender en la noche del destino}. La noche es Fátima y el destino es Dios. Pues quien conoce a Fátima con verdadero conocimiento de ella logra comprender la noche del destino. Ella fue llamada Fátima porque la creación se ha abstenido de conocerla», Bihar al-Anwar, vol. 43, pág. 65, del Tafsir Furat al-Kufi.
[2] Algo de la interpretación de Al-Fátiha – Esclarecimiento de Sus nombres, Glorificado sea.
[3] Las alegorías, vol. 1, pregunta número 8 y otras fuentes también.
[4] De Hashem Bin Abi Ammar Al-Yanabi, que dijo: «Escuché al Comandante de los Creyentes (a) decir: “Yo soy el ojo de Dios, y soy la mano de Dios, y soy el costado de Dios, y soy la puerta de Dios”», Al-Kafi, vol. 1, pág. 145.
[5] Aquí el Sayed (a) trae un significado nuevo para este noble hadiz. El primer significado del hadiz «Si no hubiera sido por ti, no hubiera creado los firmamentos…» ya ha sido mencionado en Las alegorías vol. 1, pregunta número 8.
[6] Los secretos fatimidas del jeque Muhammad Fadil Al-Masuudi, pág. 69, transmitido de la interpretación de “Atiab Al-Bayan”.
[7] Kashf al-Gamma fi Maarifa al-Aimma, pág. 90.
[8] Mustadrak Safina al-Bihar, vol. 3, pág. 169, del libro Diyaa al-Alamín del jeque Abul Hasan, abuelo del jeque Muhammad Hasan Sahib Al-Yawahir.
Del libro Las alegorías vol. 3 del Imam Ahmed Alhasan (a)