La Cuarta Litera
Sumeria y Acadia lloraron por Dumuzi, ¿y ahora lloran por AlHusein (a)?
Los sumerios y acadios se afligieron y lloraron por Dumuzi (en sumerio: Dumu, “hijo” + Zi(d), “fiel”) miles de años. Y el duelo de los mesopotámicos por Dumuzi continuó hasta la época del profeta Ezequiel. La Torá menciona que los residentes de la Mesopotamia se afligieron por Tamuz (Dumuzi).
“Y me dijo: Aún verás que cometen mayores abominaciones.
Entonces me llevó a la entrada de la puerta de la casa del SEÑOR que está al norte; y he aquí, había allí mujeres sentadas llorando a Tamuz.
Y me dijo: ¿Has visto, hijo de hombre? Aún verás mayores abominaciones que éstas.
Entonces me llevó al atrio interior de la casa del SEÑOR. Y he aquí, a la entrada del templo del SEÑOR, entre el pórtico y el altar, había unos veinticinco hombres de espaldas al templo del SEÑOR y de cara al oriente, y se postraban hacia el oriente, hacia el sol.” Ezequiel 8:13-16
Y la acción descripta como abominación es el asesinato de Tamuz (Dumuzi) que hizo llorar a estas mujeres y postrarse a los hombres hacia su altar.
La historia del asesinato del rey Dumuzi empieza cuando él paga el precio por haberse negado a postrarse ante Ishtar-Inanna (la vida mundanal).
“¡Si Inanna quiere remontarse de los Infiernos,
¡Que nos entregue a alguien en su lugar!»
Inanna remontó de los Infiernos.
Y unos diablillos, igual que cañas-shukur.
Y unos diablazos, iguales que cañas-dubban,
Se le aferraron,
El que iba delante de ella, aunque no era visir,
tenía un cetro en la mano.
El que iba a su lado, aunque no era caballero,
llevaba un arma suspendida del cinto.
Los que la acompañaban,
Los que acompañaban a Inanna,
Eran seres que no conocían el alimento,
que no conocían el agua,
Que no comían harina salpimentada,
Que no bebían el agua de las libaciones,
De los que arrebatan la esposa del regazo del marido,
Y arrancan al niño del seno de la nodriza…»
Acompañada de esta cohorte implacable, Inanna llega sucesivamente a las ciudades de Umma y Bad-Tibira, cuyas dos divinidades principales se prosternan ante ella, humildes y temblorosas, salvándose así de las garras de los demonios. A continuación, Inanna llega a Kullab, cuyo dios tutelar es Dumuzi; y el poema continúa:
“Dumuzi, revestido de un noble ropaje,
se había sentado orgullosamente en su trono.
Los demonios lo cogieron por los muslos.
Los siete demonios se le echaron encima
como a la cabecera de un hombre enfermo.
Y los pastores ya no tocaron más la flauta
ni el caramillo ante él.
Inanna fijó su mirada en él, una mirada de muerte,
Y pronunció una palabra contra él, un grito de condenación:
«¡Él es, lleváoslo!»
Así la divina Inanna entregó en sus manos
al pastor Dumuzi.
Pero los que le acompañaban,
Los que acompañaban a Dumuzi,
Eran seres que no conocían los alimentos
ni conocían el agua,
Ni comían harina salpimentada,
Ni bebían el agua de las libaciones” La Historia Empieza en Sumeria, Kramer
Por lo tanto, Ishtar-Inanna, la esposa del rey Dumuzi lo entregó a los demonios para que le maten en una paradoja que difícil de entender para aquellos que no conocen el significado de la supremacía de Dios y de la designación divina, o como la llaman los sumerios y acadios: “la soberanía del que bajó del cielo”.
Pero una verdad que ocurrió a menudo en la religión divina: Ishtar, la vida mundanal, a menudo es dirigida por reyes a los cuales Dios no designó, porque ellos se han postrado ante ella y se han sometido a ella, y así adoran a sus deseos mundanales.
Ishtar, la vida mundanal, se rebela contra aquellos designados por Dios para gobernarla, porque en realidad ellos son rebeldes contra ella.
Así que la parte de Alí (a) fueron cinco amargos años en los cuales los demonios de la tierra se ensañaron para combatirle (a) en Al-Yamal, Siffín y Nahrawán. Y no se detuvieron hasta matarle en Kufa.
Y la parte de Husein (a), el rey designado para gobernar este mundo, fue una masacre a la cual ni el niño sobrevivió.
Estos algunos de los textos que nos llegaron con las tablillas de barro sumerias sobre la tragedia de Dumuzi y su hermana, y veremos cuánto se acerca a la descripción de lo que ocurrió a Husein (a), aunque son textos arqueológicos que circularon entre los sumerios y acadios miles de años antes del nacimiento de Husein (a).
Su corazón se llenó de lágrimas.
El corazón del pastor se llenó de lágrimas.
El corazón de Dumuzi se llenó de lágrimas.
Dumuzi tropezaba a través de la llanura, llorando:
“¡O llanura, eleva por mí un lamento!
¡O cangrejos en el río, duélanse!
¡O ranas en el río, llámenme!
¡O mi madre Sirtur, llora por mí!
Si ella no encuentra los cinco panes,
Si no encuentra los diez panes,
Si no conoce el día de mi muerte,
Tú, O llanura, dile, díselo a mi madre.
En la llanura, mi madre verterá lágrimas por mí.
En la llanura, mi pequeña hermana se lamentará.”
Se tendió a descansar.
El pastor se tendió a descansar.
Dumuzi se tendió a descansar.
Cuando yacía entre brotes y juncos,
Soñó un sueño.
Despertó de su sueño.
Tembló por su visión.
Aterrado, se talló los ojos.
Dumuzi exclamó:
“Traigan…tráiganla…traigan a mi hermana. Traigan a mi Geshtinanna, mi hermanita, Mi escriba conocedora de las tablillas, Mi cantante que sabe muchas canciones, Mi hermana que conoce el significado de las palabras.,
Mi sabia mujer que conoce el significado de los sueños.
Debo hablar con ella.
Debo contarle mi sueño.”
Dumuzi hablo con Geshtinanna, y dijo:
“¡Un sueño! Mi hermana, escucha mi sueño:
Los juncos se elevan a mi alrededor; los juncos se espesan a mi alrededor.
Una única caña creciente tiembla por mí.
De un junco que crece gemelo, primero uno, luego el otro, Es extirpado.
En un soto boscoso, el terror de los altos árboles se eleva a mi alrededor.
Vierten agua sobre mi sagrado corazón.
El fondo de mi mantequera se desprende.
Mi copa se cae de su clavija.
Mi cayado de pastor ha desaparecido.
Un águila atrapa a un borrego del corral.
Un halcón atrapa a un gorrión sobre la barda de juncos.
Mi hermana, tus cabras arrastran sus barbas de lapislázuli sobre el suelo.
Tus borregos rascan la tierra con patas dobladas.
La mantequera yace silente, no hay leche que se vierta.
La copa yace en añicos; no hay más Dumuzi.
El corral se entrega a los vientos.”
Geshtinanna dijo:
“Mi hermano, no me cuentes tu sueño.
Dumuzi, no me cuentes tal sueño.
Los juncos que se elevan sobre ti,
Los juncos que se engrosan a tu alrededor,
Son tus demonios, que te persiguen y atacan.
El junco solitario que tiembla por ti
Es nuestra madre; ella llevará luto por ti.
El junco que crece gemelo, del cual, primero uno, luego el otro, Es extirpado, Dumuzi,
Es tú y yo; primero uno, luego el otro, será extirpado.
En el soto boscoso, el terror de los altos árboles que se eleva a tu alrededor
Son los galla; ellos descenderán sobre ti en el corral.
Cuando el fuego se apague sobre tu corazón sagrado,
El corral se convertirá en la morada de la desolación.
Cuando el fondo de tu mantequera se desprenda,
Serás aprehendido por los galla.
Cuando tu copa se caiga de su clavija,
Caerás al suelo, sobre las rodillas de tu madre.
Cuando tu cayado de pastor desaparezca,
Los galla causarán que todo se marchite.
El águila que atrapa al borrego en el redil
Es el galla que te arañará las mejillas.
El halcón que atrapa al gorrión sobre la barda de juncos Es el galla que trepará la barda para llevarte.
Dumuzi, mis cabras arrastran sus cuentas de lapislázuli por el polvo.
Mi cabello se arremolinará en el cielo por ti.
Mis borregos rascan la tierra con las patas dobladas.
O Dumuzi, laceraré mis mejillas de dolor hacia ti.
La mantequera yace silente; no se vierte leche.
La copa yace en añicos; ya no hay Dumuzi.
El corral es entregado a los vientos_____”
“Dumuzi escapó de sus demonios.
Huyó al corral de su hermana, Geshtinanna.
Cuando Geshtinanna encontró a Dumuzi en el corral, lloró.
Llevó su boca cerca del cielo.
Llevó su boca cerca de la tierra.
Su pena cubrió el horizonte como una vestidura.
Se laceró los ojos.
Se laceró la boca.
Se laceró los muslos.
Los galla treparon la barda de juncos.
El primer galla golpeó a Dumuzi en una mejilla con un clavo cortante.
El segundo galla golpeó a Dumuzi con el cayado de pastoreo.
El tercer galla quebró el fondo de la mantequera, El cuarto galla tiró la copa de su clavija, El quinto galla destruyó la mantequera,
El sexto galla destruyó la copa,
El séptimo galla gritó:
“¡Levántate, Dumuzi!
Esposo de Inanna, hijo de Sirtur, hermano de Geshtinanna!
¡Levántate de tu falso sueño!
¡Tus ovejas fueron capturadas! ¡Y tus borregos!
¡Y tus cabras! ¡Y tus cabritos!
¡Despójate de la corona sagrada de tu cabeza!
¡Despójate de las vestimentas de me de tu cuerpo!
¡Que tu cetro real caiga al suelo!
¡Despójate de las sandalias sagradas de tus pies!
¡Desnudo, vienes con nosotros!
Los galla capturaron a Dumuzi.
Lo rodearon.
Ataron sus manos. Ataron su cuello.
La mantequera estaba silente. No había leche para verter.
La copa estaba quebrada. Ya no había Dumuzi.
El corral fue entregado a los vientos.” Inanna – La Reina del Cielo y la Tierra, Wolkstein y Kramer
“Además, usted puede leer en los calendarios babilónicos que afligirse y llorar por el dios Dumuzi comienza el segundo día del mes “Dumuzi”, es decir Tamuz [Julio], y las conmemoraciones que se llevan a cabo portando antorchas son en el noveno, décimo sexto y décimo séptimo día. Durante los últimos tres días del mes, se lleva a cabo una ceremonia llamada “Talkimtu” en lengua acadia, en ella hay una manifestación ritual y entierro de una imagen que representa al dios Tamuz. A pesar del impacto causado por la ideología de la muerte del dios Dumuzi en la antigua sociedad mesopotámica y fuera de ella, la aflicción por él nunca se convirtió en uno de los rituales del templo. Al contrario, continuó siendo una práctica popular… Y hemos notado una cantidad de lamentaciones escritas por los poetas sumerios y babilonios que se lamentan por el joven dios Dumuzi, leídas en conmemoraciones de diferentes ciudades.” Ishtar y la Tragedia de Tamuz del Dr. Fadil Abdul Wahid Alí.
La lamentación sumeria de Tamuz o Dumuzi:
“La copa estaba quebrada.
Ya no había Dumuzi.
El corral fue entregado a los vientos.” Ishtar y la Tragedia de Tamuz del Dr. Fadil Abdul Wahid Alí.
Y en otro poema, un poeta sumerio lamenta a Dumuzi (el hijo fiel)
diciendo:
“Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Soy la dama del templo, soy Inanna, quien destruye las tierras de los enemigos.
Soy Ninsun, la madre del gran maestro.
Soy Geshtinanna, la madre del muchacho sagrado.
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Fui al lugar del muchacho,
fui al lugar de Dumuzi,
A los infiernos, el hogar del pastor.
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Al lugar donde el muchacho estaba encadenado
al lugar donde Dumuzi aguantaba
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando” Ishtar y la Tragedia de Tamuz del Dr. Fadil Abdul Wahid Alí.
La verdad es que esa gran injusticia ensombrece a los sumerios que enseñaron a escribir a la humanidad, hicieron leyes y fundaron ciencias, fueron los primeros en inventar la rueda, organizaron las matemáticas, el álgebra y la ingeniería, cuando el Dr. Kramer y otros expertos sobre la civilización sumeria los retrataron afligidos por algo legendario o una historia legendaria que ellos mismos escribieron, lo cual es sólo una expresión de la fertilidad e infertilidad que se alternan a lo largo del año, como si fueran pueblos cuyos individuos estuvieran todos en drogas que les hacen perder el sentido, tanto que ellos y sus antepasados babilónicos se afligieron y establecieron conmemoraciones miles de años para un símbolo de una historia que ellos mismos escribieron, del principio al final. Por miles de años, los mesopotámicos, generación tras generación y año tras año, retrataron el cuerpo de Dumuzi. Y cada año lloraban por Dumuzi. Y cada año, recitaban las lamentaciones de Dumuzi.
¿No es esto más que engaños? ¡Y es sólo una historia que ellos escribieron! ¡Para expresar la fertilidad que llega en primavera y la infertilidad que le sigue en otra estación del año!
Debería haber una explicación razonable para la aflicción de la primera civilización conocida por el hombre, la aflicción de miles de años por Dumuzi (el hijo fiel) o Tamuz.
En cuanto al legado religioso, las narraciones de los Imames (a) nos hablan para completar la claridad de que los sumerios se afligían y lloraban por Husein (a) vinculando el llanto y la pena de los profetas sumerios, Noé (a) y Abraham (a) por Husein (a).
Al-Fadil bin Shadan narró que oyó al Imam Ar-Reda (a) decir: “Cuando Dios (s) ordenó a Abraham (a) sacrificar el cordero que le envió en lugar de su hijo Ismael, Abraham habría querido sacrificar a su hijo Ismael con sus propias manos y no que se le hubiese ordenado sacrificar el cordero en su lugar, para tener lo que recibe el padre que sacrifica a su hijo más amado, el rango más alto de los pacientes en las calamidades, entonces Dios (s) le inspiró: “¿Es él el más amado para ti o lo eres tú mismo?” Entonces él (a) dijo: “Él es más amado para mí que yo mismo.” Entonces Él le dijo: “Entonces ¿sus hijos son más amados para ti? ¿o los tuyos?” Él (a) le dijo: “Los suyos.” Él (swt) le dijo: “¿Entonces el sacrificio de sus hijos en las manos de sus enemigos con injusticia lastima más tu corazón, o el sacrificio de tu hijo con tus manos obedeciéndome a mí?” Él dijo: “Oh, Señor, el sacrificio de sus hijos en las manos de sus enemigos con injusticia lastima más mi corazón.” Él le dijo: “Oh, Abraham, hombres diciendo que son de la nación de Muhammad matarán a Husein, su hijo, con injusticia y agresión, tal como se sacrifica a un cordero. Y con eso, ellos se ganarán mi ira.” Entonces Abraham (a) sintió pánico por lo que oyó, su corazón se adoleció y comenzó a llorar. Entonces Dios (swt) le inspiró: “Oh, Abraham, te rescato de tu pánico por tu hijo Ismael si ibas a sacrificarlo con tus manos, por tu pánico por Husein y su asesinato. Y te he hecho de los rangos más altos de los pacientes en las calamidades.” Y aquellas son las palabras del Altísimo: “Y le rescatamos a cambio de un sacrificio inmenso.” Dos cuestiones se establecieron, dos cuestiones ocurrieron, dos cuestiones diferentes y dos cuestiones que no coinciden.” Al-Jisal del Sheij As-Saduq, páginas 58-59, y Uyun Ajbar Ar-Reda, vol. 2, p. 187.
Alí Bin Muhammad narra del Imam Abu Abdullah (a) que dijo con respecto a la aflicción de Abraham (a), “Con respecto a las palabras de Dios (s): “Y miró a las estrellas y dijo: «En verdad, estoy enfermo.»” Sura As-Saffat (Las filas) 37, 88-89, él vio lo que iba a pasar a Husein (a) entonces dijo: “Estoy enfermo por lo que ocurrirá a Husein (a).” – AlKafi, vol. 1, p. 465
Y Al-Maylisi narró en Al-Bihar: “Cuando Adán descendió a la tierra no vio a Eva, entonces empezó a vagar por la tierra buscándola. Cuando pasó por Karbala y se sintió abatido y triste por ninguna razón, fue hasta el lugar en el que Husein había sido asesinado y entonces sus pies sangraron, entonces alzó su rostro al cielo y dijo:
“Mi Señor, ¿acaso he cometido otro pecado y por eso me castigas?
Ya que vagué por la tierra y ningún daño me ha tocado como este que tiene esta tierra.” Entonces Dios le inspiró: “No has cometido ningún pecado, pero en esta tierra, tu hijo Husein será asesinado con injusticia, entonces tu sangre brotó correspondiendo a la de él.” Adán dijo: “¿Husein será un profeta?” Él (s) le dijo: “No, pero él es hijo del Profeta Muhammad.” Adán le preguntó: “¿Y quién es el asesino?” Él le dijo: “El asesino es Yazid, el maldito de los habitantes de la tierra y el cielo.” Entonces Adán le dijo: “¿Qué puedo hacer yo?” Le dijo: “Maldecirle, oh, Adán.” Entonces Adán le maldijo cuatro veces y caminó al Monte Arafat, y encontró ahí a Eva.
Y fue narrado que cuando Noé iba en el Arca, fue por todo el mundo, y cuando pasó por Karbala, la tierra lo asió y Noé sintió miedo, entonces suplicó a su Señor y dijo: “Mi Señor, fui por todo el mundo y no sentí miedo como lo siento en esta tierra.” Entonces Gabriel descendió y le dijo: “Oh, Noé, en este lugar, Husein será asesinado, el hijo de Muhammad, Sello de los Profetas, y el hijo del Sello de los Profetas.” Él le dijo: “¿Y quién es el asesino, oh, Gabriel?” Él le dijo: “Su asesino es el maldito de los habitantes de los siete cielos y las siete tierras.” Entonces Noé le maldijo cuatro veces, y el Arca se movió hasta llegar a Al-Yudi y allí se posó. Y fue narrado que Abraham (a) pasó por la tierra de Karbala en un caballo, y al pasar sintió como si su cabeza fuera cortada, entonces comenzó a pedir perdón a Dios y dijo: “Mi Señor, ¿qué me ha ocurrido?” Entonces Gabriel (a) descendió y le dijo: “Oh, Abraham, no has cometido pecado, sino que aquí es donde el hijo del Sello de los Profetas y el hijo del Sello de los Sucesores será asesinado. Entonces tu sangre brotó correspondiendo a la de él.” Él (a) dijo: “Oh, Gabriel, ¿quién es su asesino?” Él le dijo: “El maldito de los habitantes de los cielos y la tierra. Y sin el permiso de su Señor la pluma escribió en la tabla que él está maldito, entonces Dios inspiró a la pluma: “Mereces ser alabada por haberle maldecido.” Entonces Abraham (a) alzó sus manos y maldijo a Yazid, y su caballo habló fluidamente diciendo “Amén.” Entonces Abraham dijo a su caballo: “¿Qué has aprendido que dijiste amén a mi súplica?” Le dijo: “Oh, Abraham, es un honor que tu cabalgues sobre mí, y cuando viajé y caíste en mi espalda, estaba muy avergonzado, y Yazid, que Dios (s) le maldiga, fue la razón por la que viajé.” Al-Bihar, vol. 44, p. 243
Lo mencionado arriba hace que el lector meditabundo se dé cuenta que las epopeyas de Sumeria y Acad son cuentos religiosos y algunos de ellos son de lo oculto y del futuro en relación al tiempo en el cual fueron escritos:
Y nos saca todas las dudas, la religión es una parte grande de lo que contienen las epopeyas e historias sumerias y acadias (babilónicas y asirias). Y desde que alcanzamos este punto, veo muy adecuado mencionar la Eterna Epopeya de Uruk o la Epopeya de Gilgamesh, y juntos, trataremos de leerla de otra manera que quizás no tenga precedentes. Trataremos de leerla como si fuera una historia contada por Adán a sus hijos, contada por Noé a sus hijos y por Abraham a sus hijos, los cuales se propagaron entre los sumerios y los pueblos
del mundo antiguo, particularmente en el Cercano Oriente. Y se convirtió en la historia favorita de los mesopotámicos, las generaciones la transmitieron miles de años antes, hasta llegar a nosotros, pero quizás fue distorsionada cuando la gente la narró, como aclaramos antes.
La historia de Gilgamesh, quien vino un día a traer justicia y a salvar a la humanidad de su salvajismo. Y en los artefactos del antiguo Egipto: “Un hombre se levanta, con toda dignidad enyunta bueyes que se levantan, uno a su derecha y el otro a su izquierda.” Légendes de Babylone et de Canaan, Charles Virolleaud.
Gilgamesh, es aquél por el cual la Mesopotamia (Sumeria) y el sur de Iraq estuvieran esperando miles de años que aparezca algún día.
La Quinta Litera
Gilgamesh, el hijo de Ninsun, la madre que llora por Dumuzi
“Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Soy la dama del templo, soy Inanna, quien destruye las tierras de los enemigos.
Soy Ninsun, la madre del gran maestro.
Soy Geshtinanna, la madre del muchacho sagrado.
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Fui al lugar del muchacho,
fui al lugar de Dumuzi,
A los infiernos, el hogar del pastor.
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando
Al lugar donde el muchacho estaba encadenado
al lugar donde Dumuzi aguantaba
Mi corazón fue a Edén, llorando, llorando” Ishtar y la Tragedia de Tamuz del Dr. Fadil Abdul Wahid Alí.
Gilgamesh:
Palabras de Enkidu a Gilgamesh:
“No hay otro en la tierra como tú. Ninsun, fuerte como un toro salvaje en el establo, ella fue la madre que te dio a luz, y ahora te has alzado sobre todos los hombres, y Enlil te ha concedido el reinado, para que tu fuerza supere a la fuerza de los hombres.” The Epic of Gilgamesh (La Epopeya de Gilgamesh), Taha Baqir.
A lo largo de la Epopeya de Gilgamesh, podemos leer sobre el viaje de la humanidad que falta venir y no el del pasado, como algunos que la explican imaginan. Podemos leer acerca de la historia del que salva a la humanidad de su salvajismo, lo cual lamentablemente siempre está presente, especialmente en las mayores confrontaciones.
“…semejantes al burro que va cargado de libros. ¡Qué mal ejemplo el de un pueblo…” Sura 62, Al-Yumua (La congregación), 5
“…Su ejemplo es como el del perro, que si le atacas jadea y si no le haces caso jadea.” Sura 7, Al-Aaraf (Las Alturas), 176
“Él los convirtió en monos y en cerdos y adoraban a los ídolos. Esos son quienes tienen una situación peor…” Sura 6, Al-Maida (La mesa), 60
El salvador, que ha sido conocido por miles de años a través de los continentes. Sus noticias se expandieron desde la Mesopotamia hasta el norte del África, y encontramos imágenes simbólicas de él en los artefactos egipcios: “Un hombre que se alza, con toda la dignidad, lleva dos bueyes que se levantan, uno a su derecha y otro a su izquierda. Esta es una imagen que vemos en muchos artefactos babilónicos y a menudo representa a Gilgamesh y a su lucha con los animales salvajes.” Légendes de Babylone et de Canaan, Charles Virolleaud.
En la epopeya, Gilgamesh es dos tercios dios. Encontramos su historia, él es un hombre del segundo diluvio, conectada a la historia de padre sumerio Ziusudra (Noé) y el babilonio Utnapishtin (Noé), el hombre del primer diluvio. Además, quizás los viajes más importantes de Gilgamesh en la epopeya es su viaje para encontrarse con su abuelo Noé, Utnapishtin, quien es inmortal entre los dioses, para preguntarle el secreto por el cual él puede librarse de su tercio humano, así ser inmortal con los dioses como su abuelo Noé (a), o, en otras palabras, tener su nombre escrito competentemente en el registro de la vida eterna y estar entre los espiritualmente inmortales. Así que la cuestión es acerca de su espíritu, ya que él es dos tercios dios y él quería hacer la parte que le faltaba así también, y no tiene nada que ver con la inmortalidad física como imaginaron los que explicaron la epopeya.
Encontramos a Gilgamesh siendo claramente un salvador en algunos textos y un símbolo de justicia al que todos esperan y del que todos hablan.
“Los nobles de Uruk están sombríos en sus cámaras: «Gilgamesh no deja el hijo a su padre; Día y noche es desenfrenada su arrogancia. El rey debe ser un pastor para su pueblo. Él no deja la doncella a su amante, ¡La hija de guerrero, la esposa del noble! ¿Es éste nuestro pastor, osado, majestuoso, sabio?” La Epopeya de Gilgamesh
Algunos expertos de la civilización sumeria entienden que estas líneas se refieren a la agresión de Gilgamesh sobre el honor de la gente o su opresión hacia ellos, y esto es ilógico, de otro modo, la Epopeya sería totalmente contradictoria, ya que, al comienzo de ella, Gilgamesh es descripto con los mejores atributos. Y en las mismas líneas él descripto como sabio, entonces ¿cómo un rey sabio viola el honor de sus pares y los oprime? Además, la siguiente parte de la epopeya describe a Gilgamesh con la moral ideal, tal como altruista, valiente y leal. Por esta razón, estas líneas o son una distorsión agregada al texto o son simbólicas, y por eso requieren una aclaración y una interpretación.
Si contemplamos el texto, encontramos que se refiere al Salvador de la Humanidad de su salvajismo, el Salvador de la Humanidad cuya historia acompañó a todas las naciones, porque si las naciones de los que vinieron antes de su envío no estaban preparadas para recibirle al menos habría individuos en estas naciones que se salvaron por su historia transmitida. Él es la persona que los conecta con Dios y abre la puerta del cielo, quien quiera oír que oiga con gran inspiración que le informa la verdad para que se aferre a ella con fuerza, la verdad que nos hizo aparecer de la nada, la verdad de que hemos sido creados para saber. Por eso él ocupará a todos en Dios y no en sí mismo, porque si él les hubiera ocupado en él mismo o les hubiera dejado ocuparse en él sin advertirles entonces no habría diferencia entre él y los tiranos opresores que buscan fama y reputación.
Ahora, podemos entender bien por qué los hombres de Uruk murmuraban en sus casas, y por qué Gilgamesh no dejó hijo a su padre, ni virgen a su amante, ni hija de guerrero ni esposa de noble, porque ellos estaban todos aferrados con fuerza a Dios (swt). Gilgamesh, el salvador, vino y liberó a los salvos, quienes en cierto momento serían una puerta de gran inspiración. Y él les enseñó cómo aferrarse a Dios, cómo amar a Dios y cómo oír a Dios en todo. Si se estudia a los sumerios, se encuentra que ellos eran los más serios en estas cuestiones.
“Él es Gilgamesh, que significa el guerrero de la primera fila y el hombre que será la semilla de un árbol nuevo”
Gilgamesh, la persona santa para los sumerios o acadios – babilonios-, asirios, y para muchos pueblos del mundo antiguo, está descrito con precisión en la Epopeya de Gilgamesh como “dos tercios dios y un tercio humano”, es decir que la luz en su entidad prevalece sobre su lado oscuro o “Yo”, pero en el fin, él busca el secreto de la salvación definitiva de esta oscuridad. Incluso su nombre, Gilgamesh, establece su misión, ya que él es el guerrero de la primera fila.
Y en la epopeya:
Él es el guerrero que mató al demonio Humbaba.
Él es el guerrero que ofendió a Ishtar (la vida mundanal).
Él es el guerrero que él mismo se aplastó.
Y él es la persona que sería la semilla de un nuevo árbol de la humanidad victorioso sobre su salvajismo.
“Y nadie conoce el significado exacto del nombre de Gilgamesh, algunos textos acadios mencionan que significan guerrero de primera fila, y hay una posibilidad que su nombre sumerio se refiera al hombre que será la semilla de un árbol nuevo, es decir, el hombre que hiciera una familia.” Taha Baqir, La Epopeya de Gilgamesh.
Tal vez la peor distorsión a las que estas epopeyas se vieron expuestas es la personificación incorrecta de los personajes épicos debido a la confusión, por ejemplo, de personificarlos como reyes cuyos nombres fueron mencionados en la lista de reyes sumerios. El personaje épico de Gilgamesh está personificado como el Rey Gilgamesh, aunque los nombres de sus padres son distintos, por ejemplo. Esta es la situación exacta del que lee la historia épica del Mahdi que el profeta Muhammad (s) mencionó en muchas narraciones diciendo que hay un rey en el estado abasida miles años atrás cuyo nombre es AlMahdi, y él creer que al que se refiere la historia épica del Mahdi islámico es el rey abasida. Y esto lamentablemente ha ocurrido frecuentemente con Gilgamesh, aunque algunos expertos en artefactos sumerios establecieron que es incorrecto considerar que el Gilgamesh de la epopeya es el mismo que el Gilgamesh de la historia, basados solo en la similitud de los nombres.
Charles Virolleaud dice:
“Por lo tanto, hay razones que nos hacen creer que en una época muy antigua hubo un rey llamado Gilgamesh. Y este nombre está en la Lista de los Reyes de Uruk (recientemente descubierta) pero no está al principio de la lista (como se esperaría), ya que el Gilgamesh de la historia no encontró una nación, sino que fue incluido en una lista de reyes de los cuales históricamente sólo conocemos sus nombres… Como sea, el Gilgamesh de cual la historia ha escrito dos líneas no tiene nada que llame nuestra atención, pero sí lo hace el Gilgamesh cuya epopeya poética llegó a nosotros.” Légendes de Babylon et de Canaan, Charles Virolleaud.
La Epopeya de Gilgamesh, la cual los reyes de Sumeria, Acad, también Babilonia e incluso Asiria tienen en sus bibliotecas, que protegieron y se adueñaron, como hizo la gente como si fuera un encantamiento o un libro sagrado, creo que vale la pena meditar en ella e investigar si representa la historia de la persona que aún está por venir, la cual fue esperada por los sumerios, acadios, babilonios y asirios como un salvador.
Taha Baqir dice: “Y el nombre del héroe Gilgamesh se trasladó a la mayoría de las obras literarias de las antiguas naciones, y sus obras se atribuyeron a héroes de otras naciones, tales como Hércules, Alejandro, Dhul-Qarnayn y Odiseo de la Odisea.” Taha Baqir, La Epopeya de Gilgamesh. También dijo: “Extraña es la cuestión de Gilgamesh que se volvió un ejemplo para los héroes de otras naciones.”
Y Charles Virolleaud dice: “Y en las antiguas épocas, los egipcios conocían al personaje del que hablamos, ya que se encontró un cuchillo en el valle del Nilo en Gebel-Al-Arak, su hija estaba hecha de sílex y no de metal, y su mango estaba hecho de marfil. De un lado tenía una imagen de un hombre levantándose que sostiene a dos bueyes que se levantan con total dignidad, uno a su derecha y el otro a su izquierda. Y esto es lo que vemos en una gran cantidad de artefactos babilónicos, y que a menudo representan a Gilgamesh en su lucha con los animales salvajes.” Légendes de Babylone et de Canaan, Charles Virolleaud.
Por lo tanto, Gilgamesh no es sólo una persona recta, y no es sólo un rey o alguien que un día será rey. Más bien, Gilgamesh es una persona que concierne a muchas naciones y es un ejemplo para los héroes de las naciones, tal como nos muestran los artefactos. Y el hecho de que Gilgamesh sea una persona que concierne a muchas naciones es lo único que explica la existencia de diferentes versiones de la epopeya en diferentes países e incluso en diferentes idiomas distintos al original.
“Y tal vez la mejor evidencia que revela su gran influencia en la mente de los pueblos de las antiguas civilizaciones sea el amplio espectro interior de su propagación en el mundo antiguo. Así que, con los pueblos tempranos de Iraq, no sólo circularon entre los habitantes del sur o centro de Iraq, que es la región conocida como Sumeria o Acadia, sino que también inculcaron a la región norte, es decir, Asiria. Por eso se encuentran tantas versiones de ella en las capitales del antiguo Iraq, durante la era de la prosperidad de la civilización babilónica de la antigua era babilónica (segundo milenio A.C.). En cuanto a Asiria, la última publicación completa que nos llega fue encontrada en la famosa Biblioteca de Asurbanipal, el rey asirio… En cuanto a los centros de las civilizaciones antiguas, ya hemos señalado que algunos investigadores encontraron muchas versiones de sus partes en distintas regiones, tales como Anatolia, el hogar de la civilización hitita. Y algunos de los textos fueron escritos en la antigua lengua babilónica, también traducciones a las lenguas hitita y hurrita. Y recientemente hubo un descubrimiento emocionante de una versión de algunos de sus capítulos en una de las antiguas ciudades de Palestina, que es Megido, bien conocida en la Torá. Y esta pequeña versión se remonta al siglo catorce A.C.” Taha Baqir, La Epopeya de Gilgamesh.
Así la historia épica describe a Gilgamesh en el principio, y resume todo acerca de Gilgamesh en unas pocas líneas que son como una introducción a la persona de Gilgamesh y su misión,
“Este era el hombre para quien todas las cosas eran conocidas, este fue el rey que conocía todos los países del mundo. Fue sabio, vio misterios y conoció secretos, nos trajo un tallo de los días anteriores al diluvio. Se fue en un largo viaje, estaba fatigado, agotado con su labor, volviendo descansó, grabó en una piedra la historia completa.”
Está claro que el texto describe a un hombre de conocimiento “para quien todas las cosas eran conocidas… que conocía todos los países del mundo… sabio… vio misterios y conoció secretos…” y sin embargo llega, es un maestro de importante conocimiento y lo grabaría de tal forma que permaneciera entre la gente “grabó en una piedra la historia completa”. Y si nos remitimos a los textos religiosos sobre el Mahdi, encontramos que el Imam As-Sadiq (a) dijo: “El conocimiento son veintisiete letras y los profetas sólo trajeron dos letras. Y hasta hoy, los hombres sólo conocen estas dos letras. Así que cuando nuestro Qaim se levante, traerá con él veinticinco letras y las transmitirá a la gente, agregará las dos letras a ellas y así les transmitirá veintisiete letras.” Bihar AlAnwar, vol. 52, p. 336
La Sexta Litera
La Epopeya de Gilgamesh está llena de símbolos, tiene visiones simbólicas y aclara el significado de algunos de sus símbolos, y tiene palabras simbólicas y eventos. Por ejemplo, en el corazón de la batalla entre Gilgamesh y Enkidu, encontramos todo se calma de repente y Enkidu se levanta y con todo el debido respeto, dice a Gilgamesh:
“No hay otro como tú en el mundo. Ninsun, que es fuerte como un buey salvaje en el establo, ella fue la madre que te dio a luz, y ahora te has alzado sobre todos los hombres, y Enlil te ha dado el reinado, para que tu fuerza supere a la fuerza de los hombres.” La Epopeya de Gilgamesh, Taha Baqir.
Y la pregunta aquí es si Enkidu sabía esto desde el principio, ¡¿por qué pelearon?!
Por eso no es razonable que con la batalla se refiera a una batalla física entre Gilgamesh y Enkidu. Sí es posible decir que una batalla ideológica llevó eventualmente a Enkidu a admitir que Gilgamesh es el hijo de Ninsun y el hijo de Enlil, quien le dio el reinado. Y después de la batalla, el hecho de que Enkidu dijo estas palabras muestra claramente que él santifica a Ninsun y a Enlil pero no reconoce que Gilgamesh fuera del linaje de ellos. Y ahora lo hace: “No hay otro como tú en el mundo. Ninsun, que es fuerte como un buey salvaje en el establo, ella fue la madre que te dio a luz, y ahora te has alzado sobre todos los hombres, y Enlil te ha dado el reinado, para que tu fuerza supere a la fuerza de los hombres.”
Por eso debemos considerar el simbolismo dentro de los textos y no considerar los textos como si fueran explícitos o literales. Y como una cuestión de hecho, esta es casi la esencia de los textos religiosos en general porque son de otros mundos y contienen sabiduría, y a veces el objetivo de estos textos es entregar un mensaje a su gente, y quizás este mensaje sea a menudo protegido de impostores, usando símbolos que su gente conoce. Así que las visiones, por ejemplo, son sin duda, textos religiosos, pero ¿Quién de nosotros duda de que sean a menudo simbólicos?
El primer viaje de Gilgamesh, para matar al demonio Humbaba y para sacar la injusticia, la opresión y el mal de la tierra:
“Gilgamesh dijo a su siervo Enkidu: “Por el mal que hay en la tierra, iremos al bosque y destruiremos el mal, porque en el bosque vive Humbaba cuyo nombre es “Inmensidad”, un gigante feroz.” Y antes de que Gilgamesh vea al demonio, él ve muchas visiones que le dicen que su primera misión es exitosa, “Gilgamesh dijo: “Soñé otra vez. Nos detuvimos en un profundo desfiladero de la montaña, y al costado de él nosotros dos éramos como más pequeños que moscas de un pantano, y de repente la montaña se desmoronó, me hirió y me cortó los pies enfrente de mí. Luego empezó a brillar una luz insoportable, y era una cuya gracia y belleza eran más grande que la belleza de este mundo. Me empujó afuera de la montaña, me dio agua para beber y mi corazón se confortó.” La Epopeya de Gilgamesh.
Y todo lo deificado por los sumerios es un dios, así que la vida mundanal es un dios, el “Yo” es un dios y el grupo es un dios, y los rectos y santos son dioses, por eso remplazamos la palabra dios con las palabras profetas, rectos, vida mundanal o “Yo”. Y contemplemos el texto y veamos la sabiduría con la que está llena, “Gilgamesh respondió: “¿Dónde está el hombre que puede trepar al cielo? Sólo los dioses viven para siempre con gloriosa Shamash, pero en cuanto a nosotros, hombres, nuestros días están contados, nuestros asuntos son brisa del viento.” La Epopeya de Gilgamesh.
En el Corán: “Nos ocuparemos de cada obra que realizaron y la dejaremos como polvo disperso en el aire.” Sura 25, Al-Furqan (El discernimiento), 23.
Y Gilgamesh que es dos tercios dios eventualmente quiso librarse de su parte oscura, entonces fue a aquél que se había librado de la oscuridad y se había vuelto inmortal con los dioses, y él es su abuelo Utnapishtim, Noé. Entonces el viaje de Gilgamesh a Noé no fue un viaje buscando la inmortalidad física como imaginan algunos de sus lectores, sino que fue un viaje buscando la inmortalidad espiritual.
Y después de todo lo que se ha dicho, ¿es justo que una persona cuestione cuando decimos que la Epopeya de Gilgamesh es merecidamente religiosa y que Gilgamesh es una figura religiosa?
La Séptima Litera
Gilgamesh y José (a)
En su primer viaje, Gilgamesh alcanzó la victoria, mató al demonio Humbaba, regresó a Uruk y se puso su corona para comenzar la segunda batalla, la batalla contra la vida mundanal (la diosa Ishtar o Inanna):
“«¡Ven, Gilgamesh, sé tú (mi) amante! Concédeme tu fruto. Serás mi marido y yo seré tu mujer. (10) Enjaezaré para ti un carro de lapislázuli y oro, Cuyas ruedas son áureas y cuyas astas son de bronce. Tendrás demonios de la tempestad que uncir a fuer de mulas poderosas. En la fragancia de los cedros entrarás en nuestra casa. Cuando en nuestra casa entres, ¡El umbral (y) el tablado besarán tus pies! ¡Se humillarán ante ti reyes, señores y príncipes! …»”
[Gilgamesh] abrió la boca para hablar, [Diciendo] a la gloriosa Ishtar:
«[¿Qué daré] a ti para que pueda tomarte en matrimonio? [¿… si yo] te tomo en matrimonio? [No eres más que un brasero que se apaga] con el frío; Una puerta trasera [que no] detiene la ráfaga ni el huracán; Un palacio que aplasta al valiente […]; Un turbante cuyo amparo […]; Pez que [ensucia] a los porteadores; Odre que [empapa] al que lo carga; Piedra caliza que [comba] el baluarte de piedra; Jaspe [que …] país enemigo; ¡Calzado que [oprime el pie] de su propietario! ¿A cuál amante amaste siempre? ¿Cuál de tus pastores plugo [a ti constantemente]?
Cuando Ishtar oyó esto, Ishtar se enfureció y [ascendió] al cielo. Se adelantó Ishtar ante Anu, su padre, A Antum, su madre, fue y [dijo]: «Padre mío, ¡Gilgamesh ha acumulado insultos sobre mí! Gilgamesh ha enumerado mis hediondos hechos, Mi fetidez y mi impureza». Anu abrió la boca para hablar, Diciendo a la gloriosa Ishtar: «¿Eres tú padre de dioses? No pelees con Gilgamesh, el rey, ahora Gilgamesh ha citado tus hediondos hechos, Tu fetidez y tu impureza».”
«Padre mío, ¡hazme el Toro del Cielo [para que castigue a Gilgamesh], [Y] llene a Gil[gamesh …] con arrogancia para su destrucción;! Si tú [no me haces] [el Toro del Cielo], Quebraré [las puertas del mundo inferior], Habrá confusión entre la gente, Yo haré [ …], Yo [levantaré los muertos roídos (y) vivos], ¡Para que los muertos superen a los vivos!» Anu [abrió la boca para hablar],
Diciendo [a la gloriosa Ishtar]: «[Si hago lo que me] pides, [Habrá] siete años de cáscaras (hueras). ¿Has cosechado [grano para la gente]? ¿Has cultivado hierba [para las bestias]?» [Ishtar abrió la boca] para hablar,
[Diciendo a A]nu, su padre: «[Grano para la gente] he almacenado, (110) [Hierba para las bestias] he proporcionado. [Si ha de haber siete] años de cáscaras, [He reu]nido [grano para la gente], [He cultivado] hierba [para las bestias]».” La Epopeya de Gilgamesh
Y en el Corán: “Y la señora de la casa en la que él estaba le acosó. Cerró las puertas y dijo: «¡Ven!» Él dijo: «¡Dios me proteja! En verdad, Él es mi Señor y me ha dado un buen alojamiento. ¡En verdad, los opresores no triunfarán!»” Sura 12, Yusuf (José), 23
“Dijo: «Sembraréis siete años seguidos. Cuando cosechéis, dejadlo en la espiga excepto un poco de lo que comeréis.» * «Después de eso, vendrán siete años duros en los que comeréis lo que habíais guardado previamente para ellos, excepto un poco que preservaréis.» * «Después, vendrá tras eso un año en el que la gente será favorecida, lloverá en abundancia y podrá prensar.»” Sura 12, Yusuf (José), 47-49.